lunes, 16 de marzo de 2015 By: Jose Vega

La macrobiótica, otra opción natural.


Somos literalmente lo que comemos, los alimentos crean nuestra sangre que alimenta las células, los órganos, el cerebro. Sin alimentos la vida no es posible.
La ciencia macrobiótica está basada en un conjunto de normas y consejos orientados a perseguir una vida saludable y duradera. El japonés Georges Ohsawa, fue su creador y en 1957 esta filosofía se dio a conocer al mundo occidental.


¿Que es la macrobiótica?

Espelta en MacrobióticaLa palabra macrobiótica hace referencia a un modo de vida no solo basado en una dieta determinada o en alimentos buenos y malos ya que no hay bueno ni malo, cada alimento posee una energía y unos nutrientes determinados, y conociéndolos los podemos utilizar adecuadamente para nuestro beneficio y el de la humanidad, evitando aquellos que nos perjudican. El conocimiento de lo que nos conviene o no a nivel de alimentos surge del estudio, de la observación y de la experiencia, algo que requiere su tiempo y su proceso.

A finales del siglo XIX, el médico y filósofo japonés Sagen Ishizuka publicó los resultados de muchos años de investigaciones y estudios, diseñando una teoría de la fisiología humana, alimentos, salud, enfermedad y medicina que se basaba en el equilibrio entre los problemas de salud y sociales, y que tenían su origen una mala alimentación, concretamente en un desequilibrio entre el sodio y el potasio, y según él estos problemas podían arreglarse siguiendo una técnica alimentaria teniendo en cuenta la constitución biológica humana y utilizando cereales integrales y vegetales como alimentos principales.

El alimento físico es una necesidad básica, pero también hay otros alimentos como, el oxígeno y la energía.


Consideraciones a seguir

El alimento es importante en la dieta macrobiótica porque nos construye física y mentalmente, pero también hemos de tener presentes otras consideraciones:

Consumir alimentos locales, de la estación y orgánicos.
Vivir en armonía con la naturaleza siguiendo las leyes de la naturaleza.
Seguir los principios orientales del Ying y el Yang
Tener conciencia corporal, autoconocimiento, que podemos adquirir practicando el yoga,  ejercicio al aire libre, etc.
Aprender a cambiar los patrones educativos que nos limitan, ciertas creencias impuestas.
Gratitud hacia quienes nos ayudan a conseguir estos objetivos.
Tolerancia y aceptación de la vida.
Comer variado, colorido, sabroso y sano, combinando alimentos frescos e integrales.


Alimentos habituales en la dieta macrobiótica

A esta dieta, se la considera restrictiva, quizás en su origen y cultura de aquellos momentos, lo fuera si la comparamos con nuestras costumbres occidentales, afortunadamente se han hecho muchas investigaciones y ha cambiado su enfoque original, y se ha adaptado a las condiciones de cada país y principalmente al estado y la constitución personal, pasando a ser una alimentación completa y equilibrada.

       Alimentos energéticos,   Hidratos de carbono y grasas.
       Alimentos formadores,   Predominados por Proteínas y Calcio
       Alimentos reguladores,   Minerales, Vitaminas y Aminoácidos.



Estos nutrientes los encontramos en:

Cereales integrales: arroz, cebada, mijo, trigo, avena, centeno, maíz, quinoa, trigo sarraceno y  como derivados de estos, pastas integrales, cuscús, bulgur, pan, polenta, copos. Son la parte más importante de los hidratos de carbono que nuestro cuerpo asemeja poco a poco.

Legumbres y algas: lentejas, garbanzos, judías, soja y sus derivados, tofu, tempeh, seitán son la proteína vegetal para nuestro cuerpo. Si las legumbres las cocinamos junto con algún cereal nos proporcionarán los aminoácidos que necesitamos y si les añadimos algas, estas contienen  minerales como, hierro, calcio y fósforo y se toman en pequeñas cantidades cocinadas con verduras o escaldadas.

Verduras: combinadas con raíces, verduras redondas, brotes y hojas. Son una importante fuente de vitaminas y minerales.

Sopas y cremas: de verduras, con algas, de cereales, buenas para reponer líquidos.

Aderezos, condimentos, bebidas y semillas, para acompañar y dan sabor a nuestros platos. También se usan también como medicinas ya que tienen propiedades únicas y pueden suavizar o potenciar depuraciones leves del cuerpo.

Si seguimos una alimentación principalmente vegetal no tendremos mucha sed, pero beberemos la cantidad necesaria para satisfacer nuestras necesidades.

Semillas: mejor tostadas porque se digieren más fácilmente.

Productos animales: se recomienda más el pescado y otros productos de mar. En cuanto a la carne hay diferentes opiniones, todas ellas muy respetables, siguiendo cada uno su criterio personal.

Productos lácteos, hay contradicciones entre las diferentes corrientes alimenticias. Prefiero dejarlo aquí y que cada uno siga su criterio.

Frutas y frutos secos: su consumo dependerá de nuestra constitución y estado físico.

En la dieta macrobiótica, los cereales integrales representan el 50 % del total de los alimentos diarios. Las hortalizas y verduras son el 25 % de la comida diaria.

Se toman una o dos tazas de sopa al día a las cuales se les podemos añadir verduras o algas. Las legumbres representaran un 15% del total de la comida del día.

Beber, siempre después de las comidas, nunca durante ellas. Si  bebemos agua, que no esté fría.


La dieta macrobiótica se diferencia de otras dietas, porque:

Usan miso y algas marinas y otros productos originariamente japoneses.
Siguen las reglas del yin (vegetales) y el yang (animales).
Los cereales integrales son los mejores.
Deben masticar bien la comida y ser sobrios con lo que comen y beben.
Deben disfrutar comiendo.
La sal marina, un alimento yang, equilibra los platos.
Las comidas deben hacerse en ambientes tranquilos y sin agitaciones.








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